Una Equivocacion, Un Reencuentro

 

Realmente me equivoque al poner tu nombre
no fue mi intención ya que no pensaba en ti
sin embargo esta equivocación tuvo respuesta
cuando me llamaste para que te sacara de la duda.

Me alegró mucho tu respuesta no la esperaba
ya que no sabia que tú nombre estaba allí
fuiste muy gentil y me diste la oportunidad
de poderte aclarar como sucedieron los hechos.

Cuando escuche tu voz estaba confundido
no sabia que decirte pues muchos recuerdos
llegaron a mi mente haciendo despertar
un pasado que ya estaba muerto para ambos.

Tanto tiempo había pasado y a la vez
recuerdos amargos en los cuales no quería pensar,
algo o alguien se había interpuesto entre nosotros,
una ruptura abrupta por una mala decisión.

Sin esperar mucho de ti había recibido de todo,
tu candidez, tu solidaridad en momentos duros
que habían golpeado mi vida muy fuertemente,
lo vivido junto a ti llego nuevamente a mi mente.

Fueron eventos tan distintos que ocultos estaban pero no muertos
tú supiste darme en porciones pequeñas un alimento diario
dia a dia te acercabas para con tu risa alegrar mi espíritu,
ese que ya estaba muerto y lograste revivir.

En este dia de hoy he pensado mucho en todo aquello,
mi convulsionada mente solo hace reprocharme
mi triste equivocación, y aunque se que te perdí como mujer
y, quizás tenga que conformarme con tenerte como amiga
no importa, siento alegría por esta equivocación y reencuentro.

Rudy González

Octubre del año 2007

© Derechos reservados