Dr Emmet Fox
Así como “cada cual atrae su igual”, así mismo “cada cual produce su igual”. Esta es una Ley Cósmica, lo cual quiere decir que es universalmente verdad a lo largo de toda la existencia hasta los planos superiores. Como lo dijera Jesús, de las espinas no se sacan uvas ni higos de los cardos; y también dijo:
“Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo dAfrutos malos.” (Mateo 7:17).
Igual ocurre con nuestros pensamientos, palabras y acciones. Tal como sembramos, así cosechamos. Pero siempre, tarde o temprano, “cada cual producirá su igual”.
La Reencarnación explica las diferencias de talentos que encontramos entre un hombre y otro. El nacido músico es un hombre que ha estudiado música en una vida anterior, quizás durante varias vidas y, así, ha construido dicha facultad en su alma. Es un músico talentoso hoy porque está cosechando lo que sembró ayer. En Oriente a esta ley de sembrar y cosechar se le conoce como karma y éste es un término muy conveniente.
Noten cuidadosamente que el karma no es castigo. Si tocas una estufa al rojo vivo te quemarás el dedo, Esto te dolerá pero no es un castigo, es solamente una consecuencia natural, ya que después de un par de tales experiencias en la niñez, aprendes a mantener tus dedos alejados del hierro caliente. Igual ocurre con toda retribución natural –sufres porque tienes una lección que aprender.