HERMANO

Recuerdo que el sábado 26 de abril fui a visitarte al hospital estabas muy lucido con tus ojos muy abiertos me dijiste, “Y que mi hermano” te respondí todo esta bien, esas fueron las ultimas palabras que escuche antes que el día 29 del mismo mes dieras tu partida a reunirte con nuestros padres en ese sitial tan hermoso que Dios le tiene separado a las almas nobles como la tuya, como estoy conciente que me estas leyendo donde estas ahora hago un pequeño recuento de etapas vividas juntos, tu recuerdas cuando jugábamos en la esquina a las bolas y mama nos daba un grito de Rodolfo y Puche vengan para la casa, esa linda etapa de nuestra niñez no se escapa de mi mente éramos los mayores de cuatro hermanos que fuimos criados por nuestros padres con una disciplina férrea pero con mucho amor, nacimos y crecimos los 4 unidos por esa química que nuestros padres nos mostraron esa química maravillosa que se llama amor disfrutamos esa niñez en familia, éramos muy felices hasta que nuestro padre muy joven partiera al lado de nuestro Dios eso cambiaria nuestras vidas y trajo tristeza a nuestros corazones pero nunca odio ya que nunca conocimos esa palabra ya que papa y mama nunca nos educaron con resentimientos, a partir de ahí se avecinaron cambios, nuestra amada madre que fue nuestra guerrera dedico su vida a criarnos siendo madre y padre solo nosotros éramos su prioridad por eso la denominaron la leona y sus cachorros pues nos defendía con uñas y dientes ella recogió el fruto de su dedicación pues nosotros cuatro nunca la defraudamos.
Dentro de la adolescencia y posteriormente nuestra edad adulta cada uno tomamos nuestros caminos pero sin nunca olvidar que no podíamos defraudar a nuestra mama ella se gano el respeto y el amor de nosotros a base de sacrificio es por eso que siempre caminamos la senda del bien, hoy que ya estas junto a ellos un camino largo por recorrer pero que todos daremos en el momento que nuestro Padre Celestial decida y aunque a veces pensando en ti he derramado algunas lagrimas y sentido tristeza pues no somos perfectos y las emociones siempre nos vencen se que tu deseabas el terminar el cautiverio que vivías con tu enfermedad y Dios en su infinita misericordia te mando a buscar, ya no sufres no hay dolor pues estas en el reino de los cielos, el día de tu partida una de tus sobrinas junto a parte de la familia hizo una oración y agarrados de las manos llorando elevaba la plegaria donde decía a Dios que entendíamos su decisión pero que como seres terrenales sentíamos dolor al apego de alguien muy querido, pienso que ese dolor se va mitigando con el decursar del tiempo y los lindos recuerdos que nos dejaste, te recuerdo hermano mío como un hombre digno con un carácter fuerte pero con mucho amor para con los demás siempre fuiste muy noble y tus acciones lo demostraron hoy no estas físicamente a nuestro lado pero si espiritualmente pues tu espíritu vive en otra dimensión donde tu evolución será grandiosa, te admire siempre y mucho mas cuando te vi en esa cama en ese hospital sabiendo que estabas a punto de irte y estoicamente esperabas el día de tu partida sin miedo sin nada que te hiciera flaquear me demostraste tu fortaleza por eso y muchas cosas mas te doy un crédito de excelencia, gracias mi hermano por todo lo que hiciste para ayudar a tus hermanos para alcanzar nuestros sueños, tus sobrinos y nosotros vivimos orgullosos de haber compartido esta etapa tuya en vida, que Dios siempre le de paz a tu Alma.

Con Amor y Paz

Dedicado a mi hermano Irain Gonzalez (EPD)
Autor: Rudy Gonzalez
Mayo 7 del 2014
 

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