El Horoscopo Chino

Pondre como ejemplo el Dragon.

 

 

El Dragón
Soy un fuego inextinguible,
El centro de toda energía,
El corazón firme y heroico.
Soy la verdad y la luz,
En mi imperio abarco el poder y la gloria.
Mi presencia
Dispersa las nubes oscuras.
Y soy el elegido
Para domeñar a los Hados.
SOY EL DRAGÓN

Eres Dragón si naciste entre estas fechas:
16 - 2 - 1904 * 03 - 2 - 1905 - Dragón de madera
03 - 2 - 1916 * 22 - 1 - 1917 - Dragón de fuego
23 - 1 - 1928 * 09 - 1 - 1929 - Dragón de tierra
08 - 2 - 1940 * 16 - 1 - 1941 - Dragón de metal
27 - 1 - 1952 * 13 - 2 - 1953 - Dragón de agua
13 - 2 - 1964 * 01 - 2 - 1965 - Dragón de madera
31 - 1 - 1976 * 17 - 2 - 1977 - Dragón de fuego
17 - 2 - 1988 * 05 - 2 - 1989 - Dragón de tierra
05 - 2 - 2000 * 23 - 1 - 2001 - Dragón de metal
23 - 1 - 2012 * 09 - 2 - 2013 - Dargón de agua

EL AÑO DEL DRAGÓN
Una compensación magnífica del año reconstructivo del Conejo. Arrojaremos a los cuatro vientos toda cautela y nos arremangaremos para emprender toda clase de proyectos grandiosos, euforizantes, colosales, superambiciosos y atrevidos. El espíritu indomable del Dragón lo inflará todo a dimensiones mayores que las normales. De algún modo, nos sentiremos bullentes de energías sobrantes, y será prudente no sobreestimarnos ni sobreestimar nuestro potencial, en este año tan combustible, en el que las cosas parecen mejores de lo que en realidad son.
Del lado bueno, será buena época para los negocios y para hacer u obtener dinero fácilmente. Es el momento para pedir un préstamo al banco. Los grandes gastos y la prodigalidad están a la orden del día. El poderoso Dragón se burla de los prudentes y los ahorrativos y se juega a todo o nada. Nos estimulará a pensar y actuar a lo grande, aunque pasemos así los límites de la cautela. Los orientales consideran que este año es auspicioso para casarse, tener hijos o iniciar una actividad nueva, pues la benevolencia del Dragón trae felicidad y buena suerte.
Sin embargo, ahora es también momento de moderar nuestro entusiasmo y de mirar dos veces antes de dar un salto, pues aunque el afortunado Dragón derrama sus bendiciones indiscriminadamente sobre todos, desaparece cuando liega la hora de pagar por nuestros errores. Por lo tanto, los éxitos, así como los fracasos, resultarán magnificados. El Dragón de Fuego (31 enero de 1976 a 17 febrero de 1977) es especialmente temido, ya que hace más estragos que los Dragones de los otros elementos. En el año del Dragón tanto la suerte como el desastre serán masivos. Es un año marcado por muchas sorpresas y por sucesos naturales violentos. En ei mundo entero habrá estallidos de mal genio, y todos nos montaremos alguna rebelión, real o imaginaria, contra las restricciones. La atmósfera cargada de electricidad que crea el poder del Dragón afectará a todos y cada uno de nosotros.


LA PERSONALIDAD DRAGÓN
El Dragón poderoso y magnífico del folklore mítico jamás deja de conmover y atraer la imaginación. Hay que decir, pues, que en los nacidos bajo este signo se encuentran algunas de sus cualidades mágicas, ilusorias o no.
El nativo del Dragón es magnánimo y está lleno de vitalidad y fuerza. Para él, la vida es un deslumbramiento de colores, y está constantemente en movimiento. Egoísta, excéntrico, dogmático. caprichoso o tremendamente exigente e irrazonable, sin embargo no le falta nunca un cortejo de admiradores. Orgulloso, aristocrático y muy directo, el nativo del Dragón establece sus ideales desde temprano en la vida, y exige de los demás normas de conducta y un nivel de perfección tan elevado como el que él se impone. En China, el Dragón simboliza al Emperador o al varón. Representa el poder, y de los nacidos en el año del dragón se dice que llevan los cuernos del destino. Un niño Dragón tenderá a asumir cargas o responsabilidades importantes, aunque sea el menor de la familia. Y es frecuente que los niños mayorcitos de este signo sean capaces de educar a sus hermanos menores con más autoridad que los padres.
El Dragón es un verdadero almacén de energía. Su impetuosidad, ansiedad y su celo casi religioso pueden arder como el fuego que, según la fábula, arroja el Dragón por la boca. Tiene la potencialidad necesaria para realizar grandes cosas, y está bien, porque le gusta actuar en gran escala. Sin embargo, a menos que contenga sus entusiasmos prematuros, puede terminar quemándose y convertido en una nubecilla de humo. De todos los signos es el más propenso al fanatismo. Sea lo que fuere lo que el Dragón haga, bueno o malo, siempre llegará a ocupar los titulares. Los chinos lo llaman el guardián del poder y la riqueza. Es, ciertamente, un buen signo para quienes pertenecen a él, pero también es el que más se inclina a la megalomanía. Oponérsele es difícil y a veces imposible, porque el poderoso Dragón tiende a intimidar a quienes se atreven a desafiarlo. Un Dragón enojado y rechazado puede ser, ante tu puerta, como el gran lobo malo: gruñirá y resoplará hasta que te eche la casa abajo.
Pero, pese a su temperamento fuerte y a su tendencia dogmática, el Dragón puede mostrarse filial y afectuoso. Las diferencias que pueda tener con su familia quedarán olvidadas o postergadas cuando ellos necesiten su ayuda. El Dragón puede dejar de lado sus resentimientos domésticos y prestar su colaboración rápidamente y con generosidad. Sin embargo, la familia también puede estar segura de que, una vez superada la crisis, recibirá de él una severa reprimenda. Y el Dragón rara vez mide sus palabras: da sus opiniones como Edictos Imperiales. Aunque pueda entusiasmarse hablando de las virtudes de la libertad de expresión y de la democracia, no se lo creas: él se siente por encima de la ley y no siempre vive de acuerdo con lo que predica.
Mostrarse cortés, afectuoso y dulce puede ser un esfuerzo terrible para el Dragón, que tiende más bien a ser áspero, rudo. Y desconsiderado cuando se lo provoca. Pero no intentes pagarle con la misma moneda, porque no te dará resultado, a menos que tú también seas Dragón y estés dispuesto a librar batalla. Entonces, ya podemos sentarnos todos a mirar el espléndido despliegue de fuegos de artificio que harán que las celebraciones de cualquier fiesta patria parezcan las velitas de un bizcocho de cumpleaños.
Pese a sus volcánicas emociones, del Dragón no puede decirse que sea sentimental, sensible ni muy romántico. El amor y la adulación son algo que da por sentado: los tiene por derecho propio. Pero, así como puede ser terco, irracional y despótico cuando se irrita, el Dragón puede perdonarte tan pronto como pasa el estallido. Y, como se supone que hay reciprocidad, espera que tú también le perdones sus errores. Es posible que a veces ni siquiera se disculpe, y aunque eso puede parecer insensibilidad, se trata de que en realidad él no tiene tiempo para dar explicaciones ni preocuparse por resentimientos y bagatelas; lo que quiere es seguir con su trabajo.
Si bien puede ser fuerte y decidido, el Dragón no es astuto ni insidioso. Rehuye la adaptabilidad fácil y las negociaciones engañosas. Si la contienda hubiera de decidirse solamente por la fuerza, el Dragón la ganaría sin levantar una mano; pero suele ser en exceso confiado, atrevido y propenso a dejarse engañar por sus maravillosas visiones, con lo que deja de prestar atención a posibles jugadas o conjuras disimuladas capaces de hacerle perder pie. En vez de olfatear qué es lo que se trama, prefiere arrojarse a la batalla, y con frecuencia se niega a retirarse aunque enfrente una desventaja abrumadora. Demasiado orgulloso, desdeña pedir ayuda; demasiado seguro de sí, es raro que mantenga nada en reserva. Demasiado empeñado en avanzar, se olvida de protegerse la retaguardia y los flancos. Demasiado recto, se niega a mentir. Además, es incapaz de interpretar las insinuaciones sutiles y generalmente no llega a detectar la intención maligna y subversiva de sus enemigos.
Para el nativo de este signo es esencial tener un propósito o misión especial en la vida. Para él. andar dando vueltas por ahí, sin nada qué hacer, no es sano, simplemente. Necesita tener siempre una causa por la cual luchar, una meta para alcanzar, un entuerto para enderezar. Si no. ¿cómo podría mantener ardiendo su fuego interior? Sin sus acariciados proyectos, reuniones y planes más o menos imposibles, el Dragón es como una locomotora sin combustible. Pierde presión y se vuelve indiferente y opaco.
El Dragón tiene la misma afinidad con el éxito que la Serpiente, pero como expresa más abiertamente sus opiniones y sus fracasos tienen más tendencia a poner en juego alguna forma de ejercitación física, por lo común se ahorra profundos problemas psicológicos. Como es un hacedor, emprenderá cruzadas unipersonales. encabezará manifestaciones, escribirá cartas a los periódicos o reunirá un millón de firmas para un petitorio. Este método de vomitar fuego y azufre lo libera eficazmente de cualquier neurosis que de otra manera podría afectarlo.
La mujer Dragón es la Gran Dama del ciclo. Será sufragista y creerá en la igualdad de derechos para las mujeres. La discriminación y la duplicidad de normas se contarán entre las cosas que más la apasionen. Lo que un hombre pueda hacer, ella puede probablemente hacerlo mejor. Nunca la subestimes, porque te ganará en tu propio campo, o por lo menos morirá intentándolo. Jamás se quedará esperando ociosamente su destino. Es con mujeres como ella con quienes se levantan los imperios; las matriarcas de antaño. Si provocas su enojo, el cielo se desplomará.
A decir verdad, la mujer Dragón es una persona de quien no hay que esperar necedades, y eso se notará en la forma en que se viste. Lo que más le gusta es la ropa práctica y funcional; nada de volantes, lacitos, botones y moños, sino un mínimo de complicaciones. Ropa que se pueda quitar y poner fácilmente y que le ofrezca un máximo de libertad de movimientos: esa será su elección. porque odia las restricciones y limitaciones. De hecho, incluso es posible que secretamente prefiera un uniforme, si tiene inclinaciones militares o institucionales. Así, almidonada, pulcra y estupendamente eficiente, podrá irse a trabajar todos los días sin tener el problema de decidir qué se pone.
Una muchacha Dragón rara vez se adornará en exceso. Su brillo está en su mente, y se hará notar sin acicalamiento alguno. La autoestima alcanza niveles muy altos en todos los Dragones, y como a una deidad, aunque se dé sus aires. Simplemente, espera que la respeten, y hará todo lo que esté a su alcance para conseguirlo. La mujer Dragón está totalmente emancipada, de manera que no llegarás a ninguna parte con tácticas de fuerza. Y más vale que te resignes, porque ella tendrá la última palabra. Aunque sus defectos son tan numerosos como sus virtudes, el brillo del Dragón alcanza a todas partes. No es mezquino ni vacila en hacer favores. Quizá gruña bastante, pero no puede resistirse a ayudar a los necesitados o a acudir en rescate de quien lo necesite, y no necesariamente porque en verdad se compadezca o se preocupe; lo más frecuente es que el Dragón ayude porque tiene un profundo sentimiento del deber hacia todos.
Siempre tendrá, de algún modo, un aporte notable para hacer. Puedes contar con su apoyo, porque el Dragón no te abandonará si puede evitarlo, y agotará todos sus recursos antes de darse por vencido. Extravertido y amante de la naturaleza, el nativo de este signo será deportista activo, viajero constante y conversador excelente. Tiene elementos de estupendo vendedor, y él y su grupo de leales seguidores andarán siempre promoviendo algo.
Las condiciones atmosféricas en el momento de su nacimiento afectarán muchísimo la vida del Dragón. Un niño nacido durante una tormenta llevará una vida tempestuosa e incierta, plagada de peligros y experiencias espectaculares. Un Dragón nacido un día en que el mar (su hogar ancestral) y los cielos estén calmos tendrá una existencia protegida y será de naturaleza más amistosa. El que haya nacido bajo este signo se casará joven, o bien preferirá seguir soltero. Puede ser feliz llevando una vida solitaria. porque su trabajo y su carrera lo mantendrán ocupado, y será raro que le falten amigos o admiradores que le hagan compañía. El Dragón no es derrochador, pero tampoco es avaro. Generoso con el dinero, nunca está demasiado preocupado por su saldo en el banco, a menos que tenga alguna combinación fuerte con signos orientados hacia el dinero. Como persona, es sumamente positiva. Nunca estará demasiado tiempo deprimido, y aunque tenga un ataque grave de murria, saldrá de él mucho más rápidamente que cualquiera. Su optimismo desafía razón y sinrazón.
Para ser un signo que jamás acepta la derrota, el Dragón se constituye para sí mismo en la peor oposición. Cuando está con vencido de que tiene razón, se precipitará de cabeza en una situación desastrosa. ¿Lo llamaremos pomposo y autodestructivo? En realidad no lo es. Es simplemente una persona que debe llevar a término sus planes, sin pensar en las consecuencias. Después de todo, lo pusieron sobre la Tierra para llevar las normas a alturas superlativas, y cuanto más intenta uno cambiar su línea de acción o apartarlo de dificultades, más obstinado se vuelve. Está a la altura de su reputación de ser quien asume el liderazgo, incluso cuando hacerlo es más desagradable.
Pese a todo, el Dragón será una persona abierta, en quien se puede leer como en un libro. Le es difícil fingir emociones que no siente, y rara vez se molesta siquiera en intentarlo. Tampoco es reservado y no puede guardar demasiado tiempo una confidencia. Aun cuando jure que no dirá una palabra de algo, puedes estar seguro de que se le escapará cuando se enoje y empiecen a volar las chispas. ¿Dices que te prometió guardar un secreto? ¿Qué secreto? ¿Cómo puedes fastidiarlo con algo tan trivial en semejantes momentos?
Sus sentimientos son auténticos y salen siempre directamente de su corazón. Cuando te declare su amor, puedes estar absolutamente seguro de que es sincero. Si llega a pertenecer a la variedad más áspera de los Dragones. podría ser demasiado abrasivo. Sus modales bruscos y directos, y su indiferencia, pueden crearle antagonismos. Pero, hablando en general, lo que inspira es acción. Necesita ocuparse personalmente de las cosas que quiere ver hechas inmediatamente; no le basta escribir o hablar por teléfono. Su presencia y su magnetismo harán que la gente adhiera a su manera de pensar. El Dragón motiva a todos los que entran en contacto con él. El, a su vez, no necesita motivación, ya que es más que capaz de generar su propio impulso.
Jamás se te hará difícil depositar tu confianza en el sincero Dragón. Es raro que vacile, retroceda o rehuya la responsabilidad. Poco -o nada- duda de sí mismo. Con su natural espíritu de avanzada, sus intentos serán éxitos estupendos o increíbles ejercicios de ineficacia. Él tiene que ir exactamente hasta el borde del precipicio, para verlo con sus propios ojos. Conten el aliento, cruza los dedos, y ruega que tenga bien los frenos. Creo que Frank Sinatra, que es Dragón, resumió precisamente. en su canción My Way [Mi camino] la forma en que funcionan los de su signo.
Entre todos los signos animales, el Dragón se sentirá más atraído por el irresistible Mono. También a éste le fascinará la majestad del Dragón, y juntos harán un equipo invencible. La unión Dragón-Rata será también una combinación ganadora, porque la Rata es astuta allí donde el Dragón es fuerte. Juntos pueden hacer grandes cosas. Igualmente, el Dragón hará buena pareja con la calma y venerable Serpiente, cuya sabiduría puede poner coto a los excesos del Dragón. El Tigre, el Gallo, el Caballo, la Oveja, el Conejo y el Jabalí buscarán al Dragón por su belleza y su fuerza. Dos Dragones se entenderán bastante bien, pero la relación del Dragón con el Buey puede ser un poco tensa, dado que el Buey también es autoritario. De todos los signos, tal vez sea el Perro el único que es decididamente mala compañía para el Dragón. El Dragón sufrirá el despiadado escrutinio del Can, que es demasiado cínico para ceder ante su hechizo. Sobre todo, vale la pena recordar que, aunque deslumbrante, el Dragón no es profundo. Sólo cuando puede revestir sus poderes legendarios es capaz de hacer milagros. ¡Y necesita que la gente crea en él!

EL NIÑO DRAGÓN
El gallardo niño Dragón es un innovador. Enérgico, temerario y vibrante, nada empañará su enfoque idealista de la vida. Formulará desde temprano sus propios principios, y necesitará o pedirá muy poca ayuda. Es respetuoso de sus mayores y será capaz de obedecer escrupulosamente las órdenes.
Este niño apasionado necesita el anclaje de algo o alguien que pueda aparecérsele como digno de su devoción. Tendrá incontables ídolos: sus maestros, sus padres o alguien más a quien tenga en gran consideración. Es inteligente, agresivo e independiente. Recio y adaptable, puede aceptar bromas y hasta empellones porque está dispuesto a luchar por sus derechos. Franco y ambicioso, se le han de confiar responsabilidades para mantenerlo ocupado y hacer que se sienta útil. En cambio, no se le debe permitir que intimide a niños menos autoafirmativos. Su tendencia dominante debe ser encauzada desde temprana edad.
Al niño Dragón se le debe hacer sentir su valor; preferirá que lo necesiten en vez de amarlo, simplemente. Sus esfuerzos son siempre sinceros y deben ser reconocidos, ya que se esforzará muchísimo por agradar a sus padres y ganarse su respeto. Jamás hay que lastimar su ego riéndose de él, aunque se lo vea hacer la cosa más simple como si fuera un elaboradísimo ritual. La autoestima del Dragón es inmensa. Para él, todos sus sueños de grandeza son reales y tangibles. En la vida, sus emociones llegarán a alturas vertiginosas y profundidades insondables. Si fracasa en algo, habrá que tranquilizarlo, asegurándole que el sol volverá a salir al día siguiente. Una vez que se dé cuenta de que cometió un error, no será necesario que lo castigues ni le hagas reproches, ya que el primero en castigarse será él.
Si tu hijo es Dragón, querrá -y hasta te exigirá- que confíes en él, y hará todo lo que pueda por no decepcionarte nunca. Este niño orgulloso y seguro de sí será siempre fiel a sus ideales. Nació para conducir y destacarse.


LOS CINCO TIPOS DE DRAGONES
El Dragón de Metal - 1880, 1940, 2000
Probablemente sea el más voluntarioso de los Dragones. Para él, la sinceridad y la integridad son virtudes de primera importancia, y aunque puede ser inteligente, abierto y expresivo, es también inflexible y crítico.
Combativo y orientado a la acción, buscará y motivará personas que tengan su mismo nivel de inteligencia y posición social. Tiene poca paciencia con los tontos y haraganes. El indoblegable Metal, unido al elemento natural de su signo lunar, la Madera, le permitirá también intimidar a seres más débiles y someterlos a su voluntad. Por lo demás, es el guerrero magnífico en su mejor expresión.
Es tremendamente apasionado y se jugará la vida por sus convicciones. De nada sirve intentar convencerlo de que hay cosas que simplemente no se pueden hacer. Este es un Dragón que intentará exorcizar todos los males que encuentre en la vida y que, en lo referente a convicciones y creencias morales, puede ser un fanático.
Cuando es negativo, tendrá una visión exagerada de su propia importancia. Su fuerte no es la diplomacia, y si los otros no están de acuerdo con él o se niegan a aceptar su liderazgo tiene la costumbre de seguir adelante solo.
El recio Dragón de Metal se precipitará donde los ángeles no se aventuran. Y tendrá éxito, porque se pondrá a sí mismo entre la espada y la pared. Es de los que queman los puentes después de atravesarlos, para no poder retroceder una vez que se han lanzado al ataque.
El Dragón de Agua - 1892, 1952, 2012
Un tipo de Dragón menos imperioso, capaz de óptimo crecimiento y expansión. Puede hacer a un lado su ego en bien de todos, y es menos egoísta y obstinado. Persona inhibida, pero progresista, se empeña mucho en no ser tan conspicuo como los otros Dragones ávidos de poder. Tampoco es que se lo pueda considerar conciliatorio. Es capaz de adoptar una actitud de «vamos a ver qué pasa», y su ingenio es tan formidable como su fuerza de voluntad.
La vida del Dragón de Agua se ajusta a la filosofía de la fidelidad a sí mismo, y no procurará vengarse de quienes opten por el camino opuesto al suyo. Democrático y de mentalidad liberal, puede aceptar sin amargura el rechazo o la derrota.
El Agua es calmante y benéfica para este signo lunar, y el Dragón de Agua sabrá actuar con prudencia y hacer lo que es esencial para su progreso. Es rápido y confiable, y capaz de promover sus ideas con infatigable devoción. Es posible que alcance éxito como negociador, ya que sabé cuándo, dónde y cómo aplicar la fuerza.
Su desventaja principal es que, como constructor, puede padecer de un exceso de optimismo que lo Ileve a olvidarse de reforzar los cimientos. Por el intento de abarcar demasiado, es posible que lo pierda todo. Debe aprender a hacer elecciones difíciles y a renunciar a todo aquello que es imposible o innecesario. Así podrá dedicar sus energías a menos empresas, pero más gratificantes.
El Dragón de Madera - 1904, 1964, 2024
Un ejemplar creativo y magnánimo, capaz de desarrollar nuevos conceptos, brillantes y revolucionarios. La Madera combinada con su signo le da la aptitud de formular y llevar a la práctica sus ideas y de trabajar en cooperación con otros, aunque en ocasiones pueda mostrarse un tanto condèscendiente.
Bien dotado para la investigación, al Dragón de Madera le encanta estudiar las teorías de la causa y el efecto; todas sus acciones estarán seguramente guiadas por la lógica. Sin embargo, también tiene tendencia a indagar demasiado en los problemas o a someter a la gente a interminables discusiones siempre que se enfrenta con alguna oposición.
Es, pese a todo, un Dragón generoso a quien se puede inducir a transitar por el camino del medio; que trata de ofender a tan pocas personas como sea posible y que disimula sutilmente sus actitudes dominantes. El elemento Madera da una variedad de Dragón menos vehemente y más razonable, capaz de Ilegar a un compromiso cuando lo siente ventajoso. Así y todo, en cuanto Dragón, en última instancia tendrá que relacionarlo todo con el tamaño exagerado de su ego, y sólo condescenderá a cambiar cuando esté seguro de que él mismo se beneficia.
Aunque no tan vengativo como los Dragones de otros elementos, será franco en el hablar, orgulloso e intrépido cuando se le hace frente.
El Dragón de Fuego - 1916, 1976, 2036
El Dragón de Fuego, el más equitativo, abierto y competitivo de todos, espera mucho de los demás. Pero aunque pueda ser exigente y agresivo, como tiene también la bendición de un enorme energía puede ofrecer mucho a cambio. El problema es que puede andar por el mundo con un aire de superioridad -amén de autoritario- que hace que la gente le tema o se aparte de él. Sus condiciones para el liderazgo quedan, con,frecuencia, desmerecidas por su deseo de que lo traten como si fuera el Mesías. Combinado con su enérgico signo lunar, el Fuego le dará inclinaciones en exceso celosas y dictatoriales. El Dragón de Fuego empuja demasiado, aunque haya poca resistencia.
En realidad es una persona abierta y humanitaria, amante de la imparcialidad y deseosa de descubrir la verdad a cualquier precio. Sus críticas son objetivas y tiene el poder de movilizar a las masas con su personalidad vibrante. Constructor de imperios por naturaleza, tendrá en vista el supremo orden de las cosas... con él en la cima, naturalmente.
Como el Dragón de Fuego suele ser presa de una ambición personal insaciable, es irascible, desconsiderado e incapaz de tolerar nada que no alcance a la perfección. También cae en generalizaciones excesivas o saca conclusiones precipitadas, y es frecuente que agrupe a la gente en categorías sin tener en cuenta sus diferencias individuales ni percibirlas siquiera.
Pese a todo, es un realizador de primera línea, capaz de ser una fuente de inspiración para sus colaboradores, y una personalidad capaz de ganarse la atención pública, siempre que aprenda a dominar sus rasgos negativos y a comunicarse con más humildad con sus prójimos.
El Dragón de Tierra - 1868, 1928, 1988
He aquí un Dragón sociable, de modalidad ejecutiva, movido por un impulso compulsivo a controlar su medio y la gente que lo rodea. Como Dragón que es, no puede menos que ser autocrático, y sería de tontos esperar otra cosa. Sin embargo, será justo y capaz de apreciar las opiniones ajenas, aunque no esté de acuerdo con ellas. La Tierra le da un carácter realista, estable y, en ocasiones, un poco impersonal.
Aunque no tan acentuada como otros Dragones, éste también tiene la necesidad básica de subyugar a la gente. Pero enfocará racionalmente los problemas y su liderazgo será menos dictatorial. Se esfuerza incesantemente por desarrollar sus condiciones y sacar partido de sus recursos.
El dominio de sí que caracteriza al Dragón de Tierra no significa que le falte iniciativa. Se trata sólo de que el elemento Tierra lo Ileva a no tener prisas, y es más probable que sus aspiraciones sean sólidas y ordenadas.
Recto como una vara, este Dragón aristocrático es tranquilo, fuerte y valiente. Dado a la reflexión y a la organización, sus estallidos de cólera serán infrecuentes, y tampoco se rebajará a discutir con quienes están por debajo de él cuando se enoje. Sin embargo, cuando sienta ofendida su dignidad será rápido en la venganza.

EL DRAGÓN Y SUS ASCENDENTES
Nacido durante las horas de la Rata - 11 p.m. a 1 a.m.
Su generosidad típica de Dragón puede mezclarse con la frugalidad de la Rata, y la naturaleza afectuosa de ésta hace, además, que le resulte difícil ser absolutamente objetivo y terminante.
Nacido durante las horas del Buey -1 a.m. a 3 a.m.
Un Dragón de movimientos lentos, a quien le gusta estar seguro de lo que hace. Sin embargo, sigue exhalando fuego y puede valerse de la mano pesada del Búfalo para enfrentar a quienes lo hacen enojar.
Nacido durante las horas del Tigre - 3 a.m. a 5 a.m.
Si sus planes van mal, puede ponerse histérico. Tiene los impulsos salvajes del Tigre y está motivado por razones emocionales. Por otra parte, puede ser también compulsivo en el trabajo.
Nacido durante las horas del Conejo - 5 a.m. a 7 a.m.
Combinación de diplomacia y fuerza. Un Dragón tranquilo, dado a la reflexión y el pensamiento calmo. Muy fuerte y sutil.
Nacido durante las horas del Dragón - 7 a.m. a 9 a.m.
Tipo gran sacerdote o sacerdotisa. Impone devoción y obediencia sin cuestionamientos. Es posible que tenga que establecer un culto de sí mismo si aspira a contar con adhesión masiva.
Nacido durante las horas de. la Serpiente - 9 a.m. a 11 a.m.
Un Dragón que planea cada jugada y ejecuta con precisión sus planes. Un tanto siniestro y ambicioso en demasía, pero esta intensidad está enmascarada por el encanto de la Serpiente.
Nacido durante las horas del Caballo - 11 a.m. a 1 p.m.
Espíritu gregario, a quien pueden gustarle las apuestas elevadas. Sin él no hay fiesta digna de este nombre. Pero la preocupación del Caballo por sus propios deseos egoístas puede atenuar el sentido del deber del Dragón.
Nacido durante las horas de la Oveja -1 p. m. a 3 p. m.
Es un Dragón modesto y comprensivo, realmente capaz de conseguir que las cosas se hagan a la perfección sin tener que recurrir a la fuerza bruta.
Nacido durante las horas del Mono - 3 p.m. a 5 p.m.
Superestrella por derecho propio. Una buena combinación de fuerza y astucia. Aunque bromista y payaso, no te dejes engañar: está hecho de acero y no te dejará pasar.
Nacido durante las horas del Gallo - 5 p.m. a 7 p.m.
Dragón intrépido e imaginativo, dotado de un orgullo inconmensurable y de un toque de la insensatez del Gallo. ¡Jamás un momento de aburrimiento!
Nacido durante las horas del Perro - 7 p.m. a 9 p.m.
Este es apegado a la tierra y tiene ideas prácticas. Lo que tiene de Perro le permite evaluar con más desapego las situaciones y le aporta buen humor y estabilidad. También puede hacer que muerda cuando se enoja.
Nacido durante las horas del Jabalí - 9 p.m. a 11 p.m.
Un Dragón profundamente devoto y de corazón afectuoso. Una maravilla para tener como amigo, pues está dispuesto a prestar todo su apoyo; la influencia del Jabalí puede aportarle, incluso, un toque de humildad.

CÓMO LE VA AL DRAGÓN EN DIFERENTES AÑOS
Año de la RATA
Un año animado para el romance y para las empresas comerciales. Abundará el dinero, pero un mal acuerdo podría causar una brecha en los recursos del Dragón. Se le hará fácil relajarse y en general, su desempeño será bueno. Ni en casa ni en el trabajo se enfrentará con grandes problemas.
Año del BUEY
Será de suerte para el Dragón. Aunque el progreso es moderado, debe considerarse afortunado, porque las numerosas disputas y problemas que se suceden en torno de él no lo afectarán directa
mente. Una época protegida, en la que no se verá envuelto en demasiadas dificultades; también su vida familiar estará libre de interferencias.
Año del TIGRE
Época de preocupación y tensiones. Los planes del Dragón se ven impedidos por otros, y se le hace difícil obtener los resultados deseados sin discusiones. Tiene que elegir entre campos de opiniones amargamente antagónicas, y le cuesta complacer a sus asociados. Su hogar se verá perturbado por noticias tristes o por la partida de alguno de sus miembros.
Año del CONEJO
Este año, la calma vuelve a la vida del Dragón. Se pueden esperar progresos, porque los vientos de la fortuna vuelven a henchir sus velas. Su vida hogareña está más asentada, aunque es posible que tenga problemas leves de salud. Es una época estable, en la cual no le esperan trastornos financieros ni malas noticias.
Año del DRAGÓN
Excelente para el nativo de este signo. Le reserva numerosos beneficios, y es posible que sea reconocido o haga fantásticos progresos en su trabajo. Todas sus empresas serán de éxito fácil, ya que este año activo e interesante mantiene muy ocupado y alerta al Dragón.
Año de la SERPIENTE
Buena suerte para las empresas comerciales del Dragón. Sus planes siguen yendo bien, aunque encuentre alguna oposición poco importante. Es posible que tenga algunos problemas personales o románticos por descuidar su vida hogareña y amorosa.
Año del CABALLO
Un año mezclado, que traerá al Dragón incertidumbre y sorpresas desagradables. Alguna noticia podría alterar o cambiar temporalmente su vida, aunque los problemas en general tenderán a resolverse si él no se muestra demasiado terco o agresivo. Este año será para él una época incómoda en que se verá acosado por preocupaciones reales e imaginarias.
Año de la OVEJA
Durante el año de la Oveja, el Dragón sólo podrá tener moderadas expectativas en lo que toca a especulaciones financieras y adelanto en su carrera. Algunos problemas de salud, pero la vida familiar es tranquila. No hay trastornos ni cambios indeseables en su medio.
Año del MONO
Contradictorio para el Dragón. Se pueden prever progresos en su carrera y asuntos financieros, pero no debe dejarse engañar por resultados preliminares favorables si no quiere verse atrapado en marañas legales. Si se empeña demasiado en que todo se haga a su manera, puede haber amistades rotas o desacuerdos en la relación amorosa. Es época de compromisos y de prestar atención al consejo ajeno.
Año del GALLO
Feliz y lleno de sucesos: el Dragón recibirá buenas noticias, será ascendido y recuperará dinero que daba por perdido. Su vida familiar es calma y podrá recuperar pérdidas y trabar amistad con gente de influencia.
Año del PERRO
Será difícil para el Dragón, le aparecerán problemas inesperados y sus planes quedarán desbaratados. Una época en la que debe evitar enfrentamientos con sus enemigos o con quienes no concuerdan con su punto de vista. Puede aflojar tensiones cambiando su medio o negociando por mediación de gente de confianza
Año del JABALÍ
Será un buen año, en que las cosas volverán a normalizarse y, a través de las oscuras nubes que se alzaron sobre él durante el reinado del Perro, la suerte volverá a brillar para el Dragón. Todavía puede obtener resultados inciertos en el trabajo o en el campo financiero, pero los problemas importantes son pocos. Tendrá que viajar mucho o recibir muchas visitas, pero no se anticipan problemas en su vida familiar.
 

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