La Cita

Hoy he vuelto a verte sin quererlo,
y recordé aquellos momentos
en que vivíamos un amor furtivo
ese amor al que me arrastrarte.

Siempre me buscabas y nunca supe
si fui un capricho o un despeje en tu mente
para tratar de olvidar al hombre que aun vivía en ti,
ese que te había dejado para regresar a otros brazos.

Ciertamente vivías tu fantasía conmigo
sin haber llegado a culminar tú deseo,
querías tenerme para saciar tu apetito,
para quizás pensar en el estando conmigo.

Me llamabas a diario para enloquecerme
pues a pesar que yo sabia no me amabas,
también sabia que yo no te amaba, eras,
aquella mujer a la cual quería llevar a la cama.

Habías planeado todo muy bien para encontrarnos,
la cita seria en un café y allí nos veríamos,
sentías miedo que alguien te reconociera
mas sin embargo no dudaste en querer ir.

Tantas veces habíamos escuchado nuestras voces
nos habíamos mirado y deseábamos ese encuentro,
tu, quizás para olvidarlo a el, yo, te deseaba,
quería tener aquel cuerpo fundido con el mío.

Sin embargo aquella cita fue cancelada,
unas horas antes me llamaste y te excusaste,
después de aquel día no quería hablarte,
me habías dejado con deseo de hacerte el amor.

De mirar aquellos ojos mientras sentía tu gemir,
tus llamadas y tu llanto fueron inútiles, ya no te creía,
me decías que tu llanto era por mí, nunca lo creí,
más bien pienso, que nunca lo olvidaste.

Autor: Rudy González
Febrero 2 del año 2009


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