Mi Reina

Caminaba sin rumbo después de mi fracaso

pensé en ti, un año hacia que no hablábamos

decidí llegar hasta tu casa para saludarte

entre por el mismo lugar que siempre use.

Te vi en tu lugar preferido mirando el cielo

me acerque volteaste la cabeza y dijiste hola,

no hubo sorpresa, en tu mirada había paz

esa que siempre me infundaste desde que te conocí.

Ella había llegado a mi vida y decidí dejarte

me fui abandonándote a ti que fuiste mi reina

aquella que todo lo dejo por mi amor

esa que supo darme más de lo que había dado.

No funciono? Fue tu pregunta sin ironías

mis labios se mantuvieron cerrados

no tenía respuesta para darte en ese momento,

añadiste no me alegra, pero sabia que pasaría.

Me recosté en aquella hamaca que conocía mi piel

te contemple dándome cuenta que seguías hermosa

tu esbelto cuerpo frente a mi me hacia pensar

el porque había marchado dejando a mi reina.

Te sentaste a mi lado, te siento tenso, que te pasa?

déjame coger mis cremas y darte un masaje,

en realidad estaba tenso y preocupado

empezaste a masajearme con tus suaves manos.

Mientras, me besabas el cuello con tus húmedos labios

sentí que me iba relajando con tus mágicas manos

al mismo tiempo llego una fogosidad como antaño

y tu piel pegada a la mía; habías logrado tu objetivo.

Lograste enloquecerme como tu solo sabias

todo lo hacías bien, nada había que pedirte.

al terminar aquel fuego intenso lleno de pasión

tus palabras fueron, tu reina sabia que volverías.

Autor: Rudy González

Enero 14 del año 2008