!MIENTRAS
MAS TE MIRO!
Mientras mas te miro, mas te conozco,
siempre fuiste un niño alegre, travieso,
pero con un corazón muy sensible,
recuerdo tu infancia,
eras ese niño hermoso que todos quieren tener,
siempre fuiste fuerte, decidido, arriesgado,
tu niñez y adolescencia eran normal
hasta ese día, recuerdas hijo?
habíamos regresado de vacacionar en México y
por obra y gracia del espíritu santo
para enterarnos a tiempo vino la noticia,
quizás la noticia que marco mi vida
en un vaivén de sufrimiento.
Como podía ser, como mi hijo con solo,
16 años de edad lo declaraban diabético
por el resto de sus días, yo incrédulo,
no paraba de llorar, mi corazón desecho,
veía con sufrir otra dura prueba en mi vida,
que hacer? poner en duda a dios? pensar que el
quería mi sufrir? o simplemente aceptarlo.
Opte por lo segundo, yo no podía dudar de dios.
En mis comunicaciones le decía porque señor?
porque mi hijo y no yo, el solo tiene 16 años.
No recibí respuesta en ese momento, al dé cursar
los años el me fue enseñando porque pasan las cosas,
pero sabes hijo, sufrí y sufro por ese acontecimiento
pues, a pesar que aprendí lo que dios me dijo,
como ser mortal en este plano físico, actúo,
se que tenemos que sufrir es solo en este plano,
después, cuando demos el paso en el plan de dios,
ya ese sufrir desaparecerá, y todo será felicidad.
vi. tu crecimiento, con tu padecer y limitaciones,
pero sin mostrar a nadie, ni a tus padres, tu sufrir,
me admiro de que nunca te quejaste, nunca flaqueaste,
aceptaste tu misión con entereza.
Han pasado los años y cuando hoy hablo contigo,
veo, que a pesar de esa coraza que te hiciste,
los que tenemos la dicha de conocerte,
sabemos que detrás de esa mirada alegre, hay tristeza,
se que no ha sido fácil, pero a pesar de mi amor por ti
y de tu amor por mi, yo se que lo aceptamos, pero no nos
resignamos, pues unos días antes tu eras completamente
feliz, allá en ese bello hotel mexicano, debajo de
aquella cascada , saltando de alegría,
vienen a mi mente esos recuerdos y me hacen sonreír.
Yo se que dios te va a dar una larga vida,
por eso no me preocupo, pero si quiero que sepas,
que yo, aunque tu no lo creas, sufrí tu sufrir.
Rudy Gonzalez Nov del 2004