"La vía de los cátaros"
De Jean Claude Genel.

 

Más allá de los acontecimientos históricos, este texto tomado del libro "La vía de los cátaros", propone un acercamiento totalmente nuevo y original a la aventura espiritual de los catharoi. Durante cinco años de investigaciones y numerosos viajes, el "Monje Blanco" acompañó al autor por tierras occitanas. He aquí uno de los textos recibidos desde lo interno.


No debéis buscar la verdad en vuestro beneficio, sino intentar encontrarla para ofrecerla a los demás, ya que, cuando uno lleva a cabo una búsqueda espiritual, deja de ser dueño de sí mimo porque el prójimo vive en su corazón, y uno comprende que, éste sea un amigo, un hermano, un hermano en Cristo, es en cualquier caso un Hijo de Dios.
Los Perfectos han conocido a Cristo, lo han manifestado tanto entre ellos como con los demás. Se ha de respetar a cada ser como se respeta a Cristo: esto es calidad de vida. Elevarse hacia Cristo es renunciar a uno mimo, renunciar a las exigencias del ego y vivir con humildad, con simplicidad, en respeto y tolerancia. es así como se manifiesta a Cristo.
Vuestro mundo, perturbado en extremo, conoce y conocerá todavía tiempos difíciles, pero se trata tan sólo de momentos de reajuste. Es necesario que la ignorancia caiga para que la verdad se eleve, para que todos los seres experimenten ganas de vivir el mensaje que Cristo dejó a los hombres por medio de Jesús.
Las guerras siempre han existido: son obra de los hombres. Jesús, ese ser maravilloso, vino para ofrecer al mundo -no sólo al pueblo judío, sino a la humanidad entera- la esperanza de una vida nueva.
Vino para revelar la verdad que pocos aceptaron y muchos desdeñaron, una verdad que reside en cada encarnación en lo más profundo del ser como un auténtico tesoro.
Cada encarnación que vive el hombre lo acerca más a esta verdad, sin importar la religión que haya escogido. Debéis comprender la evolución a través de los corazones y no mediante las religiones. Las religiones fueron creadas para limitar, par estructurar; representan un medio pero eso es todo. En estos tiempos de grandes responsabilidades, de importantes tomas de conciencia, debéis manifestaros a través de vuestra fuerza de amor, mediante vuestra esperanza. Cada uno de vosotros puede elevarse gracias a su fe, a su comprensión. Es el principio de la libertad, que permite que el conocimiento pueda fluir como agua limpia y cristalina.

Tratad de intentar organizar vuestros pensamientos y vuestros sentimientos en función de lo que sentís en lo más profundo de vosotros mismos, ya que se trata de beber en la fuente y luego ofrecérsela al prójimo. Intentad elevaros más allá de todo lo que os engaña os atrae, más allá de esta ilusión que tanto daño os hace. Debéis aprender a mirar para poder ver, pero también debéis aprender a escuchar par poder oír; aprender a vivir de otro modo, sin cambiar por ello radicalmente vuestra vida, sino volviéndola de mayor calidad. Y, sobre todo, no os olvidéis de amor, de amaros. El amor resulta de vital importancia ya que es él el que soluciona todos los problemas y ofrece respuestas a todas las preguntas.
Estos tiempos os conducen a una verdadera enseñanza. No debéis dejaros engañar por la historia que vivís; no "caigáis en la trampa" que os tiende el derrumbamiento de vuestra sociedad, ya que vivís sobre antiguas ruinas y será necesario un renacimiento.

A lo largo de estos recorridos se os ha explicado que los Perfectos estaban dotados para tejer la obra divina. Día a día vivían la calidad y la expresaban, y así tejían su propio cuerpo de luz. en aquel entonces, sólo los seres más avanzados podían hacer uso de estas enseñanzas para glorificar su cuerpo y presentarlo al Padre, a quien acompañados del Hijo que anteriormente les había dado ejemplo. Ahora cada vez sois más los seres sinceros que buscáis la verdad no sólo para vosotros, sino para compartirla con el mundo del que formáis parte.

Se trata una vez más de vuestra obra. Gracias a vosotros la humanidad podrá despertarse y trabajar en conjunto para tejer un vestido de luz para el mundo. Se han reunido todas las condiciones, y todo está dispuesto en lo alto.
A medida que os habéis ido encarnando, habéis ido evolucionando, y ahora ha llegado la hora de que expreséis todo esto, todos juntos, con el fin de que se pueda sacar el mayor provecho. Ahora estamos asistiendo a la multiplicación de los grupos, a su diseminación hecho que va a permitir la manifestación de las leyes divinas.

Debéis actuar, aprender a dar forma a vuestra envoltura carnal con todo lo que ella contiene. de este modo vuestra inteligencia será más profunda, más poderosa y vosotros podréis alimentaros intelectualmente de esta verdad, de lo concreto, y así, poco a poco, dejaréis que el amor luzca en vosotros de forma natural.
Cada ser humano posee en sí el germen original de Cristo. Será necesario que la alquimia del germen se realice, y entonces cada uno recibirá conforme a sus capacidades, sus condiciones y su comprensión.

Me gustaría concluir ahora recordándoos que el espíritu cátaro nunca ha abandonado este plano y que el laurel reverdecerá sin ningún género de dudas.
Se os requiere para un trabajo constante, sin tregua, y no se os permite olvidar la constante y vigilante presencia de Dios y de los Maestros que os guían y os inspiran.
Trabajando de este modo enriqueceréis los otros planos y prepararéis a la humanidad para una vida mejor, ya que nunca se pierde nada.
Los Perfectos eran conscientes de ello y daban este sentido a su vida. Es necesario pues que cambiéis vuestros valores.
Sed valientes. El Padre os ama sin límites; nunca debéis dudar de ello. Debéis aferraros a esta valiosa fe que es un don de Dios y, al aferraros a vuestra fe, os aferraréis al Padre.
El cielo se está organizando, se prepara, y debéis tener paciencia. Las buenas acciones, las revelaciones, las tomas de conciencia, no será más que un afirmación divina que os será concedida. Preparaos para ellos porque no está lejos.

(....) Debéis ser conscientes de esta trama divina que os guía. Estad en paz y unidos por el Verbo, por el amor, como los Perfectos lo estuvieron siempre.
Los Perfectos pudieron situarse en su imaginario y dar forma a un ideal para el prójimo. El imaginario es una expresión, una fuerza de la fuente de oro, tradición original.
Dios quiso que estos hombres se manifestaran en la tierra para sembrar la verdad con el fin de restablecer una armonía, y de aquí que los tiempos exigen ahora que la cosecha sea fructífera. Podéis restablecer la armonía para que la humanidad pueda un día adorar a su hermano y amar a su Dios sin temor alguno.

Cristo vive en nosotros. Debéis aprender a cubrirlo con un bello manto, y ofrecerle el medio de amar, por medio de vuestros gestos, de vuestras palabras. Sed conscientes de vuestra andadura porque de este modo seréis capaces de ofrecerle conscientemente una bella vestimenta confeccionada con la inteligencia, la sencillez y la humildad.
No tengáis miedo de vosotros mismos. Dejad que el amor os inunde por completo. Esto era lo que testimoniaban a la perfección los cátaros: mostraban al mundo el amor justo.


De: "La vía de los cátaros". Jean-Claude Genel. Ediciones Luciérnaga.

 

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